martes, 29 de septiembre de 2015

Los efectos de la música


1. Mejora el vocabulario. De acuerdo con una reciente revisión publicada en la revista Nature Reviews Neuroscience por Nina Kraus, de la Universidad Northwester (EE UU), durante el entrenamiento musical para tocar un instrumento se establecen conexiones neuronales que mejoran también otros aspectos de la comunicación humana. De ahí que los niños con formación musical tengan un mejor vocabulario y capacidad de lectura. También explica por qué los músicos son capaces de escuchar mejor una conversación cuando hay ruido de fondo que el común de los mortales. 

2. ¿Música de fondo? Tanto si reproducimos una canción de Lady Gaga como si optamos por un disco de música clásica, escuchar música mientras desarrollamos una tarea cognitiva -como estudiar o redactar un informe- reduce el rendimiento, según un artículo publicado hace poco en Applied Cognitive Psychology. Lo mejor en estos casos, dicen sus autores, es el silencio.

3. Ritmo para hacer deporte. Científicos de la Universidad de Brunel demostraron en 2008 que escuchar cierto tipo de música, fundamentalmente de los géneros rock y pop, podemos aumentar nuestra resistencia al ejercicio físico intenso hasta un 15%. El estudio fue publicado en la revista Journal of Sport & Exercise Psychology.

4. La música, por la izquierda. Según un estudio realizado hace unos años en las universidades de California y Arizona (EE UU) y publicado en Science, el oído derecho recoge mejor los sonidos del habla, mientras que el izquierdo, responde mejor a la música. "Incluso al nacer, el oído está estructurado para distinguir entre los diferentes tipos de sonidos y enviarlo al lugar correcto en el cerebro", concluía una de las autoras del estudio, Barbara Cone-Wesson.

5. Música y alcohol. La música alta en los bares incita a beber más alcohol en menos tiempo, según una investigación francesa difundida en 2008 por la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research. Además, cuanto más alto es el volumen de la música más rápido se consume la bebida.

6. Buena para la circulación. Científicos del Centro Médico de la Universidad de Maryland han demostrado que escuchar música puede beneficiar al sistema cardiovascular tanto como hacer ejercicio o tomar ciertos medicamentos. Concretamente, analizando la respuesta de los vasos sanguíneos con ultrasonidos mientras escuchamos música, Michael Miller y sus colegas comprobaron que el diámetro de los vasos, medido en la parte alta del brazo,aumenta un 26% con nuestra música favorita. En contraste, la música que calificamos como estresante hace que los vasos se contraigan un 6%. Los experimentos mostraron también que escuchando canciones que invitan a reír los vasos sanguíneos se dilatan un 19%, mientras que la música relajante produce una expansión del 11%. 

7.Con los ojos cerrados. Estudiando los cerebros de 15 sujetos con ayuda de resonancia magnética funcional, Yulia Lerner, de la Universidad de Tel Aviv, demostró el año pasado que cerrar los ojos aumenta el efecto emocional que nos produce la músca. Concretamente la doctora Lerner utilizó música de miedo del estilo de la empleada por Alfred Hitchcock en sus películas.Y comprobó así que la actividad de la amígdala, una zona del cerebro vinculada a la sensación de miedo, aumentaba mucho más con los ojos cerrados que si se mantenían abiertos. 

 

domingo, 20 de septiembre de 2015

Impacto de la Musica en la adolescencia




La música siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones. En muchas ocasiones la música forma parte de la tradición de un país o de una región (reggae, tango, folklore, rap, polka, salsa, samba, etc. En numerosas circunstancias se convierte la música en verdadera protagonista pudiendo serlo también los propios intérpretes o sus mismos autores. La música constituye un entramado complejo de sentidos; opera en las prácticas culturales de los jóvenes como elemento socializador y al mismo tiempo diferenciador de estatus o rol

Allá por los años 50 el "Rock and Roll" entró a formar parte de la historia de mano de su intérpretes más aplaudidos (Elvis Presley, Beatles, Rolling Stones).
Desde entonces la música ha
vivido cambios espectaculares, y la influencia que ha ejercido en todas las generaciones, de forma especial en los adolescentes , siempre ha supuesto una fuente de preocupación para la sociedad y las familias. Desde ya que no se intenta decir que la música solamente ha modificado a la sociedad. La sociedad, en general, ha visto modificados muchos de sus valores, primando en la actualidad el éxito y la competencia, la eficacia y el rendimiento, el poder del dinero, el bienestar y el ocio, el estatus social y la belleza. La eclosión de los medios de comunicación y, en especial, de la televisión, ha marcado notablemente la vida social. La música juega un papel importante en el refuerzo de este tipo de valores.




DIME QUE ESCUCHAS Y TE DIRE QUIEN ERES"



Se sabe que los jóvenes construyen su identidad con el vestuario, el peinado, el lenguaje, así como también con la apropiación de ciertos objetos emblemáticos, en este caso, los bienes musicales, mediante los cuales, se convierten en sujetos culturales, de acuerdo con la manera que tienen de entender el mundo, y de vivirlo, de identificarse y diferenciarse. Los jóvenes se constituyen en grupo. Los amigos son el núcleo donde se generan los patrones de conducta que se le propone seguir al adolescente.
El deseo de ser independiente de la familia lo va a suplir con la dependencia de un grupo. Allí se escogerán los significados sociales que atribuyen a los bienes culturales que consumen. El consumo cultural los identifica y los cohesiona, les dicta patrones de conducta, códigos, formas de aprendizaje, inclusive su lenguaje se arraiga en los objetos que consumen. En definitiva, se establece un sistema de creencias. Los miembros del grupo actúan siguiendo estas creencias.

En los grupos en los cuales, el elemento de cohesión, es la música, las creencias se generan a partir de ella. Ella es la que determina la forma de vestirse, de peinarse, de moverse, la forma de hablar. Este conjunto de creencias construye la identidad de ese grupo de pertenencia. No es casualidad que la población más joven, aquella que inicia sus propios procesos de conformación de identidad, sea la que muestra mayor nivel de compra de material discográfico, porque les es preciso poseer una serie de bienes culturales para formar parte de la comunidad cultural.

Ahora, ¿qué es lo que lleva a los individuos a adoptar estas creencias en común? ¿Cuál es la amenaza a la que se ven enfrentados, y que resulta en este "acuerdo" de creencias? Quizás sea la intención de ser alguien en esta sociedad de masas. En un mundo que tiende a la homogeneidad extrema, la música parece ser el última salida donde mostrar una diferencia. Ser original, independiente o rebelde, e ir contra la corriente. Quizás sea buscar una identidad diferente a la de sus padres, o quizás, solo ocupar el tiempo libre, o ahogar el sentimiento de soledad, y encontrar un grupo de personas en el que ampararse ante las exigencias del sistema.


El hecho es que una de las actividades que más realizan los adolescentes es escuchar música. La música une a individuos de puntos muy diferentes de la sociedad. Desde un neohippie belga con un anillo en la nariz, hasta un breakdancer de Tokio, con trenzas rasta y vaqueros anchos. Personas que no se encuentran próximas en el espacio social, pueden de esta manera, encontrarse e interactuar, por lo menos brevemente, teniendo algo en común. La música es a la vez, estilo de vida, vínculo social y fuerza espiritual. Orienta a los jóvenes en su búsqueda de autonomía y les brinda un medio de expresión.


Esto no es ignorado por las compañías discográficas, que tienen bien en claro su mercado, particularmente juvenil. Este tipo de industria ha aprendido que la pertenencia a la nueva comunidad de valores culturales pasa necesariamente por la posesión, conocimiento y dominio de bienes simbólicos específicos, uno de los cuales gira alrededor de la música y sus productos.


En muchos países, la participación de la industria musical en la economía alcanza grandes proporciones, llegando a ser un pilar importante en varias naciones. Por esta razón, resulta lógica la preocupación por buscar, mantener y ampliar un mercado de co
nsumidores. En este proceso, conocer y a su vez moldear, pero también amoldarse a las preferenciasmusicales de los jóvenes, tiene un papel imprescindible en las estrategias de las empresas.

Para esto, los medios juegan un papel muy importante, ya sea para reforzar esta idea de que para pertenecer, es necesario tener, como también, para generar nuevos mercados, atribuyendo diferentes valores a la música, que son ajenos a ella.
Por lo tanto, la música tiene un aspecto sociológico. Ella es parte de la superestructura cultural, producto de las clases sociales, pero también de los medios de producción. La sociedad genera la música como su producto cultural. A su vez, ese producto modifica a la sociedad misma, porque la agrupa de diferentes maneras, genera grupos de pertenencia, produce alienación, implanta valores, ideales, los difunde, genera modelos e ídolos, inserta nuevos actores sociales, se generan nuevas creencias, todo con la consecuente resignificación de la música, formándose un ciclo de constante Re significación.

Temas que antes no se trataban, como la delincuencia, las drogas, el alcoholismo, el sexo precoz, se suman a la lista de temas que sí estaban presentes en las letras de las canciones, como el satanismo o la violencia. Aquí entra en juego la fase psicológica de la música, que veremos más adelante.

Pero no solo laestructura social es la que manipula la música. Los medios de producción también lo hacen, y no solo con la música, sino que la sociedad es moldeada para que consuma ciertos productos, a otros los considere de baja calidad. La industria discográfica es parte de los medios de producción. Y por lo tanto, la música es la materia


jueves, 17 de septiembre de 2015

Los jovenes y sus generos de musica preferidos...

Los jovenes y sus generos de musica preferidos...

A partir de un estudio sobre aficiones de la población nacional a distintos tipos de música, los hallazgos van desde lo predecible, hasta lo sorprendente o lo paradójico. Para llevar a cabo esta investigación se utilizó una lista de 27 géneros o tipos musicales que se obtuvieron de las listas de reproducción públicas.
Pocas dudas existen de que la música acompaña a las sociedades y hasta las describe;algunas melodías pasan de moda y otras se mantienen y pasan a ser música de culto. Preguntamos en México a los ciudadanos acerca de sus gustos y disgustos sobre diversos géneros musicales y en los resultados observamos un reflejo de la cultura mexicana, invadida a veces por ritmos extranjeros pero que conserva el gusto por la música autóctona.
Para llevar a cabo este estudio se obtuvo una lista de 27 géneros o tipos musicales a partir de las listas de reproducción públicas, y encontramos lo siguiente:
  1. Alta afición
-Existen siete géneros musicales con más de 35% de mexicanos que muestran gusto por ellos; destaca la música ranchera como el único con más de 50% de menciones, y le siguen: balada romántica, grupera, banda, norteña, salsa y cumbia; en todas esas categorías musicales son más aquellos a quienes les gustan que aquellos a los que les disgustan.
-En términos absolutos tenemos al menos 40 millones de personas con el gusto hacia cualquier tipo de esta música.
  1. Afición regular
-En este grupo de diez géneros para cada uno son más los ciudadanos que sólo “lo aceptan” que aquellos a los que “les gusta” y en algunos casos, como disco, electrónica y jazz, sobresale una mayoría a la que abiertamente le disgustan esos ritmos.
-En esta condición se encuentran el rock and roll, pop, merengue, mambo, clásica, bachata, disco, electrónica y jazz.
-Si lo queremos ver desde una visión positiva, estos ritmos tienen entre 16 y 28 millones de seguidores.
  1. Baja afición
-En los casos siguientes, son menos del 15% de mexicanos los que muestran gusto hacia estos diez ritmos y a más del 60% les disgustan, sobre todo el punk, que es el género musical con menos adeptos en México.
-A este grupo pertenecen la trova, el reggaetón, blues, reggae, vallenato, hip hop, ska, heavy metal, soul y punk.

miércoles, 16 de septiembre de 2015


¿La música ayuda a la concentración de los jovenes?

Un nuevo estudio ha descubierto que cuando eres joven, puedes escuchar música y concentrarte en recordad la información, pero que al envejecer, la música en realidad se convierte en un distractor.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia, en E.U.A., han decidido investigar si la música ambiental tiene un efecto en la forma en la que trabajamos. Juntaron a un grupo de voluntarios jóvenes, en edad universitaria, y otro de adultos mayores, y les pidieron realizar una serie de pruebas de memoria mientras estaban en completo silencio y después al escuchar música.

El ejercicio calificaba sus habilidades de memoria asociativa, la prueba se trataba de ver una serie de caras y nombres, posteriormente se le pregunto a las participantes si les parecía que el nombre podría pertenecer a la cara. Habiendo hecho esto una vez, se les volverían a mostrar las imágenes y los nombres, y los participantes debían recordar si las combinaciones eran iguales a las anteriores.

Realizaron la prueba con música de fondo distinta que variaba desde sonido ambiental de lluvia, hasta Eric Clapton y también les pidieron calificar que tan distractora encontraban la música.
Los resultados revelaron, que a pesar de quejarse de que la música los distraía más que el silencio, los participantes jóvenes no tuvieron problemas al realizar las pruebas. No hubo una diferencia discernible entre los resultados en los dos escenarios. Pero, en las pruebas de los adultos mayores, recordaron el10% menos de los nombres al realizar la tarea con música.
El reporte, publicado en el diario The Gerontologist, es consistente con la teoría de que los adultos mayores tienen más problemas para inhibir las distracciones al realizar tareas, contribuye al deterioro de su memoria.

martes, 15 de septiembre de 2015

¿La música describe nuestra personalidad?

Los psicólogos Peter J. Rentfrow y Samuel D. Gosling, de la Universidad de Texas han demostrado científicamente que las preferencias musicales de cada individuo definen su personalidad. Hace unos años idearon el "Test Corto de las Preferencias Musicales" (STOMP, por sus siglas inglesas) y sometieron a varios centenares de jóvenes a sus preguntas. 

Según se deduce de sus resultados, publicados en la revista Journal of Personality and Social Psychology, si usted es amante del blues o del jazz probablemente será una persona lista, imaginativa, tolerante y liberal, además de abierta a nuevas experiencias. Los consumidores de heavy metal coinciden en su elevada inteligencia, pero son además especialmente curiosos, atléticos y habituales "cabecillas" sociales. Extroversión, locuacidad, energía y una elevada autoestima son los rasgos que predominan entre los fans del hip-hop y el funky. Y quienes escuchan las canciones de la popular Madonna, o la banda sonora de Bailando con Lobos, suelen ser sujetos conservadores, adinerados, felices, agradables y, con frecuencia, emocionalmente inestables.

jueves, 10 de septiembre de 2015







¿ COMO INFLUYE LA MÚSICA ?








  • ANTROPOLOGICAMENTE


Decía platón:" Este arte contaba ciertamente con la eficacia del razonamiento que domina la inteligencia, pero mayormente con el hechizo ejercido en el alma por el elemento sensible, la música de la lengua. Del éxito oratorio se derivan el honor, la gloria y el poder, que es todo cuanto puede ambicionarse; el fin inmediato del discurso, el sentido en que ha de mover los ánimos es indiferente. La justicia y el pudor de que hablaba Protágoras quedan reducidos al nivel de preocupaciones humanas que el orador debe tener en cuenta para no exponerse a fracasar al contradecir la opinión general de su auditorio
Por otro lado suele indicarse que la música tiene el "poder" de manipularnos y controlarnos.


  • PSICOLOGICAMENTE:
Muchas personas creen que la música es pura y simplemente música que no implica ningún problema y, por lo tanto, no requiere ninguna evaluación. Además, ¿por qué tanta preocupación por la música? ¿Cuál es el problema? Para los antiguos las respuestas eran claras. Creían que la música afectaba directamente la voluntad, la que a su vez influía sobre el carácter y por ende sobre la conducta humana.
Así, por ejemplo, Aristóteles enseñaba que la música imita directamente (es decir, representa) las pasiones o estados del alma -apacibilidad, enojo, valor, templanza, y sus opuestos y otras cualidades; por lo tanto, cuando uno escucha música que imita cierta pasión, es imbuido por la misma pasión.
Sobresaliendo, para responder, varios aspectos de la naturaleza de la música. La música, independientemente de la letra, comunica un mensaje. No son necesarias las palabras para que la música tenga significado.

las investigaciones han demostrado que el condicionamiento no puede lograr que la música que transmite enojo y odio, o temor y suspenso, a un ser humano, comunique amor o alegría y paz a otro

martes, 8 de septiembre de 2015

La música es un medio de influencia social que a lo largo de los años se ha transformado, la diversidad de géneros en que puede clasificarse la hacen tan diversa al grado de constituirse dentro de las preferencias de buena parte de la civilización.
De origen etimológico mousik que en griego aludía al arte generado por las musas, inspiradoras de los artistas. La música es considerada el idioma universal entre todos los seres humanos, ya que tiene la cualidad de hacer sentir a toda persona que la escuche, diversos sentimientos y sensaciones que quizás otras expresiones del arte no pueden transmitir.

“La música es parte de nuestra vida, es un mundo de infinitas posibilidades cuya verdadera esencia puede estar presente en la inspiración, en la melancolía, en alguna balada popular o bien en una sinfonía. Es un lenguaje tan rico, como infinita es la variedad del pensamiento y sentimiento humano”

jueves, 3 de septiembre de 2015

La música influye en nuestros sentimientos.

Que la música influye en nuestro estado de ánimo no es nada nuevo. Todos hemos sentido alguna vez la fuerza de la música y su capacidad para transmitir sentimientos y emociones. 
Piénsalo. ¿Cómo puede ser que una serie de sonidos sea capaz de conmovernos? La música tiene la extraña y maravillosa propiedad de emocionarnos y de hacernos sentir muchas cosas.  ¡Qué raro!, ¿verdad? Sí, es sorprendente; parece magia, pero es así. Hay música que nos alegra, que nos anima, que nos hace saltar. Hay música que nos relaja, que nos entristece, que nos inquieta, e incluso hay música que nos da miedo.
  La música puede contagiarnos sensaciones diferentes y manejarnos a su antojo. En cierta forma podríamos decir que la música nos manipula. Sí. La música es exactamente una manipuladora; y no tenemos que indagar mucho para darnos cuenta de ello. Sólo hay que pensar en un sencillo ejemplo. ¿Qué ocurre con la música compuesta para el cine? ¿Qué pasaría si quitásemos el volumen de la tele y viéramos las películas sin sonido? ¿Sería lo mismo? Pues claro que no. ¿Cómo va a darnos miedo un monstruo, un tiburón, un fantasma o un alien sin la música tétrica que los suele acompañar? Ante una escena trágica, ¿cómo vamos a sentir lo mismo  si a la película le falta esa música que nos pone un nudo en la garganta e incluso nos hace llorar?