lunes, 31 de agosto de 2015

Efectos de la música en nuestros estados de ánimo.



Ya desde los principios de la historia se pueden rastrear menciones a que la música afecta el estado de ánimo. Los griegos fueron los primeros en sistematizar el efecto de la música sobre la conducta humana, decían que podía aliviar a los deprimidos y detener a los violentos.
Hoy en día se han llegado a crear terapias alternativas que tienen como base la música, un ejemplo claro es la musicoterapia.  A continuación, os hablamos de un estudio realizado en México recientemente y en el que se intenta probar la viabilidad de esta terapia.
Woman Listening to Headphones
distintos estudios se han realizado con el paso del tiempo, y en ellos se ha encontrado que la música, por ejemplo, afecta la química del cerebro. Y es que la música que nos es agradable hace que liberemos dopamina, una neurohormona liberada por el hipotálamo, y que se le relaciona con el placer; sin embargo, tiene otras benéficas funciones como estar presentes en los procesos de aprendizaje, comportamiento, actividad motora, el sueño, el humor, la atención.
Es por esto que otros estudios han encontrado en la música la relación en la mejora de la actividad motora en el tratamiento de pacientes con Parkinson o el incremento del razonamiento espacial en pacientes autistas y apoyo en terapias de pacientes que sufren convulsiones.
 

Cuando escuchas música...

Tu cerebro se activa en distintas áreas. Debajo puedes ver las partes que se activan, de hecho este gráfico, que pertenece a un estudio realizado por la Universidad de Florida, sugiere que la música activa más partes que cualquier otro estímulo humano.
Cerebro-y-musica-1
Cerebro-y-musica
 
 
La música:
  • Regula el nivel de hormonas relacionadas con el estrés.
  • Fortalece la memoria y el aprendizaje.
  • Afecta la velocidad de las ondas cerebrales.
  • Recrea recuerdos.
  • Y mucho, mucho más, en el siguiente video se nos aclaran algunos puntos al respecto:
LA MUSICA PUEDE BENEFICIAR EN:

  • Curar el Parkinson

 
Para este punto te debes estar preguntando “Claro, la música puede arreglar mi cerebro, ¿pero puede arreglar mi cuerpo?” lo cual quiere decir que esperas mucho  de iTunes. Ninguna cantidad de baladas podrán curar jamás tus agruras o quitarle un par de libras a tu gelatinoso trasero. Sin embargo, si tienes el mal de Parkinson puede ser que te ayude. Las víctimas de Parkinson que sufren de espasmos musculares, músculos bloqueados, problemas de balance y científicos extraños con máquinas del tiempo geniales. Parece ser que aplicar música puede instantáneamente resolver problemas físicos en muchas víctimas de Parkinson.
Por ejemplo, Rande Gedaliah quien fue diagnosticada con Parkinson en el 2003 y  descubrió que tenía espasmos musculares, problemas de balance y dificultad para caminar. La enfermedad eventualmente le provocó una caída grave en la ducha. Las cosas se veían muy grises pero un día descubrió que podía escuchar música y de repente era capaz de moverse con facilidad, y el tipo de música determina la velocidad a la que camina. We Are The Champions la hace caminar tranquilamente y Born in the USA  la hace moverse mas rápido. Anything de Nickelblack la hace entrar en ira.

¿Cómo funciona?

Cuando estás encerrado en tu cuarto escuchando tus viejos CD´s de N’Sync, has notado el movimiento de tu pie por sí mismo? Eso no es sólo por que tengas un pésimo gusto musical. Es por que las porciones del cerebro que manejan el ritmo y el movimiento son tan automáticas que no requiere atención consiente para moverse a un ritmo. Es como si tu cerebro estuviera haciendo cosas a tus espaldas porque sabe que no puede confiar en que realizarás el movimienro adecuado cuando escuchas “Bye Bye”.
 
Este movimiento no es manejado por los mismos procesos que se requieren para subir unas escaleras o hacer ruidos de pedos con la axila. Repentinamente pacientes con bradikinesia – una inhabilidad para iniciar el movimiento- pueden moverse instantáneamente mientras su cerebro interpreta la música y manda la señal de movimiento a las piernas, esencialmente engañando al cuerpo para moverse. Lo diremos una vez más para ustedes: La música puede engañar a tu cuerpo roto e inmóvil para hacerlo obediente. Piénsalo un poco: ¿Cuántas veces has lanzado tus manos al aire? ¿Cuando eso pasó, acaso te importó? La ciencia dice que es porque no tenías el control.
La música también ayuda a otros temas relacionados con el Parkinson, incluyendo la pérdida del balance y los espasmos. También se ha encontrado que tocar música crea una mejora en personas con la enfermedad, y ya se están usando círculos de percusiones como tratamiento musical de grupo, seguramente porque los tambores son mucho más baratos que los ostentosos equipos médicos.
 
 

  •  Aumentar el Razonamiento Espacial


Si tan sólo hubiera una forma de verse más inteligente sin tener que trabajar. Oh esperen, si la hay. La música de Mozart, especialmente la música de piano, puede elevar el razonamiento espacial el equivalente de nueve puntos de CI. Y eso es algo promedio, por lo cual hay personas que obtienen un aumento aún mayor.

¿Cómo funciona?

Hay muchas teorías, pero algunas dicen que la música de Mozart hace que quien la escuche se concentre más, como si cuando estuvieras en la mitad de tu sexta hora de hacer misiones en World of Warcraft y aun puedes desatar el infierno en Hogger siempre y cuando escuches Ace of Spades. Otros dicen que incrementa la actividad en regiones cruciales del cerebro y unos cuantos de la industria dicen “a quien le importa cómo funciona, ¿Cómo podemos hacer dinero de esto?”

 
  • Reparar Daño Cerebral


Dándole una cachetada justo en la cara a la neurociencia, la música es capaz de tomar a pacientes que hayan sufrido embolias, lesiones u otros daños cerebrales y hayan perdido la capacidad parcial de ver o hablar y regresarles estas habilidades. El efecto Kenny Rogers que no es llamado así por que tenga que ver con hartarse uno mismo de pollo o remplazar tu cara de abuelo con una de caucho brillante – toma a pacientes con negligencia visual, la incapacidad de reconocer la mitad de lo que ven, y disminuye los efectos del daño. Los pacientes que sólo se rasuran la mitad de la cara o que agarran el pecho derecho en un club nocturno ahora pueden poner ese billete de un dólar en el lado derecho o izquierdo de la tanga. “The Gambler” nunca deja de ser asombrosa.

Los pacientes con daño en la parte izquierda del cerebro que ya no pueden hablar son capaces de pronunciar algunas palabras cantando, casi siempre sin ningún problema o entrenamiento. Después de eso, solo es cuestión de tiempo antes de que sean capaces de formar frases simples con un poco de práctica. Eso puede que no suene como mucho, pero si alguna vez has tratado de pedir una orden de papas fritas sólo con gestos de la mano izquierda entenderás la bendición que esto representa.

¿Cómo Funciona?

Terapia de entonación melódica, o cantar hasta que puedas hablar, aprovecha el hecho que las funciones del lenguaje se encuentran en la parte izquierda del cerebro, pero la música vive en el lado derecho del cerebro. Así que cuando esa maldita embolia te roba la habilidad de hablar, puedes entrenar tu cerebro para que mueva esas funciones hacia el otro lado asociando el lenguaje con la música.
Escuchar música que no sea terrible tiene un efecto adicional, ya que la música placentera hace que produzcamos dopamina, que simplemente hace que ciertas partes del cerebro funcionen mejor (particularmente si ya estaban dañadas).

 
 
 

 
 
 

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